Un maratón no se corre descalzo o con tu camiseta favorita de la última barbacoa. Correr 42,195 kilómetros no sólo requiere resistencia, sino también un equipamiento que esté a la altura de lo que promete, desde el primer paso hasta la meta. Porque no hay nada más molesto que darse cuenta en el kilómetro 17 de que tus calcetines nuevos, por muy elegantes que sean, son un riesgo de ampollas. Este artículo muestra qué tener en cuenta al preparar el equipo.
Zapatillas para correr: la base del éxito
Elegir el calzado adecuado es esencial para correr una maratón con éxito. Quien presta atención a la comodidad, una buena amortiguación, un ajuste adecuado y una buena relación precio-rendimiento, ya tiene un buen comienzo. La comodidad no se puede estandarizar: lo que es perfecto para una persona puede ser incómodo para otra. Así que la regla es: probar, comparar, escuchar tus sensaciones durante la carrera.
Nuevas tecnologías, como las placas de fibra de carbono en la suela, pueden mejorar la economía de carrera. Hacen que pierdas menos energía con cada paso, haciendo el movimiento más eficiente. Estos zapatos son especialmente apreciados por aquellos con grandes ambiciones. Pero es importante probarlos bien durante el entrenamiento, porque lo que debe hacerte correr rápido también debe quedar como un guante.
Calcetines: los héroes invisibles del equipamiento
Los calcetines pueden parecer insignificantes al lado de los zapatos o los relojes GPS, pero a lo largo de 42.000 kilómetros pueden marcar la diferencia entre una buena carrera y dolorosas ampollas. En el momento en que el sudor entra en acción, la fricción aumenta, y aquí es donde queda claro qué calcetines elegir correctamente.
¿Qué es importante?
Control de la humedad:
los buenos calcetines para correr están hechos de materiales funcionales que absorben rápidamente el sudor de la piel. El pie se mantiene más seco y esto reduce la fricción que provoca las ampollas. El algodón no es adecuado porque retiene la humedad y puede ablandar la piel.
Sin costuras y con buen ajuste:
las costuras planas o los diseños completamente sin costuras evitan los puntos de presión. Los calcetines deben ajustarse bien, sin resbalarse ni apretar, especialmente en la zona de los dedos y el talón.
Acolchado localizado:
Muchos modelos tienen un acolchado ligero en zonas de mucho estrés, como el tendón de Aquiles, el antepié o el talón. Estos ayudan a distribuir la presión y reducir la fricción.
Modelos de doble capa:
Algunos fabricantes ofrecen calcetines con dos capas; el principio es que la fricción se genera entre los dos tejidos y no directamente sobre la piel. Los primeros estudios sugieren que esto puede reducir la formación de ampollas, aunque el efecto puede variar de persona a persona.
¿Qué tener en cuenta al momento de comprar?
Material: Se prueban fibras sintéticas como nailon, poliéster o polipropileno con un porcentaje de elastano. La lana merino puede ser una buena alternativa, especialmente en condiciones más frías.
Tamaño: El calcetín debe ajustarse al tamaño del zapato y a la forma del pie. Los calcetines demasiado grandes resbalan y los demasiado pequeños aprietan.
Uso previsto: Las distancias largas requieren modelos diferentes a las sesiones cortas y rápidas. Para el maratón, los calcetines ya deben haber sido probados y utilizados durante el entrenamiento.
Compatibilidad del calzado: algunos zapatos tienen un calce muy estrecho; en estos casos, menos es más. Los calcetines gruesos pueden alterar la sensación al correr.
Ropa: La funcionalidad antes que la estética
La ropa para correr debe hacer una cosa por encima de todo: funcionar. Ya sea que haga frío, calor o el clima sea cambiante afuera, su equipo debe estar adaptado a las condiciones climáticas. Cuando hace frío, es útil llevar varias capas finas para mantenerte abrigado y transpirable. Cuando hace calor, necesitas materiales ligeros y aireados que transporten rápidamente el sudor fuera del cuerpo.
Se debe evitar el algodón: retiene la humedad y aumenta el riesgo de irritación de la piel. Incluso las costuras apretadas, las etiquetas ásperas o la ropa que no se ajusta bien pueden convertirse en una prueba de resistencia de 42.000 kilómetros. Lo mejor es elegir ropa que ya haya pasado la prueba en el entrenamiento: cómoda, funcional y, en el mejor sentido, discreta.
Gel: energía para llevar contigo
Durante el maratón no sólo cuenta la resistencia, sino también el suministro continuo de energía. Los geles son la solución más utilizada: están rápidamente disponibles, son compactos y fáciles de dosificar. El cuerpo puede absorber aproximadamente 60–90 gramos de carbohidratos por hora, equivalente a 2–3 geles dependiendo del producto. Pero no sólo es importante lo que llevas contigo, sino también cómo lo llevas contigo.
Dado que el agua está disponible en abundancia en la mayoría de los maratones, la atención se centra en el transporte eficiente del gel. A continuación se presentan algunas soluciones probadas:
Cinturón para correr con trabillas o bolsillos para gel:
una de las soluciones clásicas. Muchos modelos tienen presillas elásticas o pequeños bolsillos que pueden contener de 3 a 5 geles de forma segura, sin que reboten ni estorben.
Bandas para números de carrera con soportes para geles:
Algunas bandas para números de carrera tienen soportes o clips para geles. Es una solución ligera y minimalista, aunque con capacidad limitada.
Pantalones cortos o mallas para correr con bolsillos incorporados:
Muchos pantalones cortos modernos tienen bolsillos cosidos en la parte trasera o en los laterales. Los geles se pueden almacenar planos: ideal para quienes no quieren llevar accesorios adicionales.
Importante: nada debe moverse, presionar o rozar. Los geles deben ser fácilmente accesibles, incluso con las manos sudorosas o en estado de fatiga mental. No es necesario buscar los geles: deberían ser fáciles de conseguir, incluso en el kilómetro 35. Además, es mejor planificar con antelación cuándo tomar cada gel: un plan claro hace que sea más fácil implementarlo el día de la competición.
Conclusión: Equipo que abre camino
Un maratón no comienza con el disparo de salida, sino mucho antes: con la preparación, el entrenamiento y la elección del equipamiento. Aquellos que coordinan bien sus zapatos, calcetines, ropa y nutrición no solo evitan molestias en el camino, sino que también crean las bases para una experiencia de carrera positiva. No se trata de perfección, sino de funcionalidad: todo lo que vistes o llevas debe ayudar, no obstaculizar.
El mejor equipo es el que ya ha trabajado en el entrenamiento. No se realizarán experimentos el día de la carrera. Ni calcetines nuevos, ni geles sin probar, ni zapatos recién salidos de la caja. Quien cuida su preparación con antelación deja espacio para lo que realmente importa: el momento, la carrera, el final… quizás incluso con una sonrisa.
Correr un maratón es aventura, esfuerzo y satisfacción al mismo tiempo. El equipo adecuado es como un compañero de confianza: silencioso pero indispensable.
Una respuesta a «Equipamiento para maratón: Lo importante para los 42 kilómetros: desde zapatillas hasta geles»
Excelente recomendaciones. Ese tipo de apoyo es importante a la hora de correr tanto la media como el maratón.