La deriva cardiovascular es una reacción fisiológica muy personal que depende de diversos factores. La frecuencia cardíaca tiende a aumentar a medida que avanza el tiempo de entrenamiento, incluso si la intensidad del entrenamiento permanece constante.
Frecuencia cardíaca y deriva cardiovascular
Cuando comienzas a entrenar, tu frecuencia cardíaca inicialmente aumenta y luego se estabiliza mientras la intensidad de la actividad permanece constante. Este proceso suele completarse en 1 o 2 minutos, dependiendo de la edad del deportista. La deriva cardiovascular puede ocurrir en cualquier momento cuando la intensidad del entrenamiento permanece constante y está influenciada por varias variables, como la frecuencia cardíaca en reposo del día, la digestión, la hidratación y otros factores.
Razones que pueden provocar deriva cardiovascular
- Aumento de la temperatura corporal: el aumento de la temperatura corporal, similar a los efectos de correr en un día caluroso, provoca un aumento de la frecuencia cardíaca.
- Sudoración : la sudoración provoca una pérdida importante de líquido que debe reponerse, ya que se ha demostrado que la deshidratación es una posible causa de deriva cardiovascular (leer más).
- Temperaturas altas al aire libre: Las temperaturas altas al aire libre pueden hacer que comiences tu entrenamiento con una frecuencia cardíaca más alta.
- Entrenamientos previos: Los entrenamientos previos pueden afectar a tu nivel de fatiga y, en consecuencia, a tu frecuencia cardíaca.
- Otros muchos factores que, cuando se combinan de la manera correcta, pueden contribuir a la manifestación de la deriva cardiovascular.
Efectos de la deriva cardiovascular
- “Competencia por el suministro de sangre” : cuando el cuerpo intenta regular la temperatura corporal, el flujo de sangre a la piel aumenta automáticamente. Sin embargo, los músculos activos también necesitan recibir suministro de sangre, lo que conduce a una «competencia por el suministro de sangre».
- Para mantener un suministro constante de oxígeno, el corazón debe bombear más sangre por minuto para suministrar sangre tanto a los músculos como al «sistema de enfriamiento». De hecho, nada más cambia, ya que procesos como la frecuencia respiratoria permanecen sin cambios; sólo aumenta la frecuencia cardíaca.
- Mala interpretación de la frecuencia cardíaca: es fundamental recordar siempre que los datos de frecuencia cardíaca deben interpretarse y analizarse teniendo en cuenta la situación específica y teniendo en cuenta todos los factores.
No confundas el retraso de la frecuencia cardíaca con la deriva cardiovascular
La deriva cardiovascular representa un cambio en la frecuencia cardíaca, incluso cuando la intensidad del entrenamiento permanece constante. Este fenómeno difiere del retraso en la adaptación de la frecuencia cardíaca en respuesta a cambios en la producción de potencia.
La adaptación retrasada se produce durante el entrenamiento por intervalos, donde un aumento en la intensidad inicial da como resultado un aumento en la frecuencia cardíaca solo después de un cierto retraso. De manera similar, la frecuencia cardíaca puede disminuir solo después de un cierto período de tiempo después de finalizar un esfuerzo de intervalo. Sin embargo, es importante destacar que este retraso no se corresponde con la deriva cardiovascular descrita anteriormente.
El retraso se debe a que la frecuencia cardíaca es una respuesta a los cambios en el esfuerzo y no una medición directa del mismo . Esto hace que su frecuencia cardíaca sea susceptible a varios factores, como el horario y el tipo de comida, las condiciones climáticas y los niveles de estrés. Sin embargo, el uso de valores de potencia (vatios) para medir tu entrenamiento ofrece una medición más precisa porque estos valores no dependen de otros factores variables.
Deriva cardiovascular: el ejemplo de un corredor
El ejemplo anterior se basa en la velocidad de un corredor y no en vatios, pero como el entrenamiento se realizó en terreno plano, esto no importa. La línea azul representa la velocidad, mientras que la línea roja representa la frecuencia cardíaca. Los primeros diez minutos de carrera sirven como calentamiento, aumentando tanto la velocidad como el ritmo cardíaco.
Al inicio del primer intervalo de esfuerzo, se produce un aumento inmediato de la velocidad, seguido de un aumento “lento” de la frecuencia cardíaca (lo mismo ocurre cuando finaliza el intervalo de esfuerzo).
Lo relevante es lo siguiente: mientras que la velocidad del corredor permanece constante en cada intervalo, la frecuencia cardíaca inicialmente aumenta, alcanza una meseta y vuelve a aumentar después de unos 10 minutos. Así, la frecuencia cardíaca aumenta mientras que la intensidad del entrenamiento no cambia. Este fenómeno representa una deriva cardiovascular, claramente resaltada en un contexto de entrenamiento “real”.
¿Por qué es importante comprender la deriva cardiovascular?
Diversas interpretaciones erróneas de la frecuencia cardíaca, principalmente debido a la deriva cardiovascular, pueden llevar a conclusiones o análisis engañosos.
- Riesgo de subentrenamiento: si, por ejemplo, planeas correr a una frecuencia cardíaca de 140-150 ppm, estarás en esta zona al inicio del entrenamiento. Sin embargo, después de un tiempo, tu frecuencia cardíaca aumentará y es posible que disminuya tu ritmo en un intento por reducirlo. Esto puede llevar a entrenar a una velocidad o intensidad incorrecta, ya que la velocidad no coincide con el nivel de esfuerzo o la producción de potencia.
- Impacto en el entrenamiento para bajar de peso: muchos dispositivos y calculadoras en línea todavía utilizan la frecuencia cardíaca para estimar las calorías quemadas. Este enfoque supone incorrectamente que un aumento de la frecuencia cardíaca corresponde a una mayor cantidad de calorías quemadas. Sin embargo, esto no es válido cuando se considera la presencia de deriva cardiovascular.
¿Existen opciones para controlar la deriva cardiovascular?
De hecho, la deriva cardiovascular no es necesariamente un aspecto negativo del entrenamiento; es simplemente un fenómeno a tener en cuenta a la hora de analizar la actividad física. Especialmente para aquellos que basan sus entrenamientos en la frecuencia cardíaca, la deriva cardiovascular y sus efectos secundarios pueden resultar engañosos. Lamentablemente, las posibilidades de intervención son limitadas. Si entrenas en interiores, una solución podría ser “ enfriar” tu cuerpo , por ejemplo con un ventilador, para evitar un rápido aumento de la temperatura corporal.
Además, mantener un nivel adecuado de hidratación puede ayudar a reducir la deriva cardiovascular. Para optimizar tu entrenamiento, puede resultar útil cambiar al análisis basado en la potencia.
En última instancia, es importante comprender que podemos ejercer una influencia limitada sobre la deriva cardiovascular. Por tanto, lo mejor es tomar nota del fenómeno e intentar minimizar su impacto centrándote en parámetros más objetivos , como la velocidad en trayectos llanos.
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