Comprar unas zapatillas adecuadas para correr suele resultar más complicado de lo que piensas. La gama de zapatos con diferentes características es inmensa. Al mismo tiempo, elegir el calzado adecuado es un factor esencial para mejorar el rendimiento y garantizar la seguridad y la comodidad durante el entrenamiento. En este artículo veremos los diferentes modelos de zapatillas de running disponibles en el mercado y explicaremos hasta qué punto cada modelo es adecuado para un determinado tipo de entrenamiento/competición o terreno.
Al elegir zapatillas para correr, ten en cuenta el estilo de carrera y el uso previsto. Adaptar tu elección de calzado al tipo de carrera que planeas puede tener varios beneficios. O, para exagerar: si juegas al baloncesto, es preferible utilizar una zapatilla adecuada para este deporte, que ofrece más estabilidad lateral que una zapatilla de running. Asimismo, las zapatillas de running pueden tener diferentes características que se adaptan especialmente a determinados tipos de entrenamiento.
Guía de los diferentes tipos de zapatillas para correr
Las zapatillas para correr suelen tener una suela flexible y una amortiguación adecuada para proteger y sostener el pie de los impactos repetidos contra el suelo mientras corres. Por lo general, existen diferentes tipos de zapatillas para correr diseñadas según la forma del pie, tipo de pisada y tipo de movimiento. A menudo, se hace referencia al nivel de pronación del pie, que indica cómo se mueve el mismo al correr.
ZAPATOS NEUTROS (neutral)
Estos zapatos son los más comunes de los destinados a corredores con pronación neutra (es decir, no más del 15 % de giro del pie hacia adentro) y alineación adecuada de tobillos y piernas. Son livianos y cuentan con una entresuela suave y amortiguación adicional en el talón, ya que el peso se distribuye de manera uniforme.
ZAPATOS DE ESTABILIDAD (stability)
Las zapatillas estabilizadoras son la opción ideal para los corredores que quieren corregir la sobrepronación (inclinación hacia adentro) del pie. Estos modelos suelen ser más pesados, pero ofrecen un excelente apoyo para los glúteos y las caderas. A diferencia de los zapatos neutrales, los zapatos estabilizadores tienen elementos de soporte en la entresuela que ayudan a mantener el pie en una posición más neutral y evitan la rotación excesiva de la espinilla y el talón.
ZAPATOS DE CONTROL DE MOVIMIENTO (motion control)
Podemos considerarlos como un desarrollo natural de los zapatos de estabilidad, ya que están especialmente diseñados para brindar soporte adicional a los corredores que sufren de sobrepronación severa o tienen un peso corporal alto. Este tipo de calzado presenta un talón rígido y una suela de base ancha para ofrecer una mayor estabilidad durante la carrera. Además, cuentan con refuerzos en el arco y una espuma más densa para garantizar un confort óptimo y evitar lesiones.
Además de este tipo de zapatillas de running tradicionales, existen otras características adicionales que son cada vez más populares:
ZAPATILLAS ACOLCHADAS (CushiOnED)
Estos zapatos están diseñados para brindar más amortiguación mientras corres. Son ideales para personas con sobrepeso o que sufren dolores articulares frecuentes, ya que reducen el impacto en los pies y las articulaciones. Al mismo tiempo, sin embargo, la transmisión de fuerza del pie al suelo se debilita, lo que hace que correr sea un poco menos eficiente.
ZAPATILLAS MINIMALISTAS O “DESCALZOS” (BAREFOOT)
Los zapatos minimalistas tienden a no tener casi amortiguación. De esta forma, tienes una mayor conciencia del movimiento del pie, fortaleces los músculos del pie y aumentas el equilibrio. Da la impresión de correr descalzo, pero con cierta protección de la planta del pie.
zapatillas DE FIBRA DE CARBONO
Estas zapatillas cuentan con una tecnología sofisticada que mejora la eficiencia de la carrera al aumentar el retorno de energía. Además de la placa de carbono, cuentan con una espuma sensible ultraligera y ofrecen una gran amortiguación, lo que los hace especialmente adecuados para recorridos de larga distancia o corredores que buscan mejorar su tiempo.
Zapatillas de running adecuadas a tu actividad y superficie de carrera
Cambiar de calzado con regularidad y poder utilizar diferentes para diferentes tipos de entrenamiento tiene muchos beneficios. Lea nuestro artículo para obtener más información sobre los beneficios de tener varios pares de zapatillas para correr y el momento ideal para reemplazarlas.
Como se describe en la introducción, no es solo la calidad del calzado lo que afecta la efectividad del entrenamiento, sino también sus características. Por lo tanto, analicemos ahora en detalle qué tipo de zapato es adecuado para las necesidades específicas de forma y superficie de entrenamiento.
CARRERAS DE RESISTENCIA
Las zapatillas de asfalto son el tipo más común y están diseñadas para usarse en superficies como carreteras, aceras o cintas de correr. Están hechas para absorber los impactos de la pisada y proteger tus articulaciones cuando corres sobre superficies duras. Si eres un corredor ocasional, tu prioridad debe ser la comodidad y, de hecho, estas zapatillas son ideales para la actividad aeróbica de ligera a moderada.
CARRERA DE MONTAÑA
Las zapatillas de trail running están diseñadas para soportar y hacer frente a terrenos irregulares. Aquí, el énfasis está en la fuerza y el manejo de superficies irregulares. Estos zapatos cuentan con mayor agarre y tracción para enfrentar terrenos fangosos o nevados, y una entresuela rígida para brindar un buen soporte cuando su pie se mueve de un lado a otro. La suela presenta tacos más gruesos y, a veces, placas para proteger contra piedras o raíces y proporcionar más potencia en pendientes pronunciadas. Sin embargo, estos zapatos son menos transpirables y, a menudo, tienen una impermeabilización adicional.
SPRINTS/INTERVALOS
Si tu plan de entrenamiento incluye entrenamientos rápidos, como intervalos o carreras de ritmo, entonces deberás optar por zapatos livianos orientados al rendimiento. Estos zapatos están diseñados para esfuerzos más cortos, ya que se desgastan más rápido. Presentan una gran flexibilidad, lo que permite que el pie se mueva rápidamente en la transición del talón a la punta.
ZAPATOS DE CARRERA
Los zapatos de carreras están diseñados para optimizar el rendimiento y lograr altas velocidades en distancias más largas que el entrenamiento a intervalos. Están fabricados con menos material, lo que se traduce en mayor sensibilidad, menor peso y mejor transferencia de energía al suelo. Sin embargo, estas zapatillas duran menos que las demás y es mejor utilizarlas sobre todo para competiciones y no para el entrenamiento diario, debido a la limitada función protectora del pie.
LARGAS DISTANCIAS
Si estás entrenando para un maratón, elegir el calzado adecuado es clave. Los zapatos de larga distancia están diseñados para permitir un menor desgaste del cuerpo. Están más acolchados y ofrecen más apoyo, pero también son más pesados como resultado. También es importante considerar el espacio para los dedos de los pies, para evitar la uña del corredor, pero al mismo tiempo no los compre demasiado grandes para evitar ampollas.
¡Asegúrate de usar zapatos adecuados para tu carrera objetivo! Sin embargo, evita probártelos por primera vez el día de la carrera. Lo mejor es correr en al menos 50-100 km. Las zapatillas para correr están diseñadas para tipos específicos de entrenamiento y, cuando se usan correctamente, podrás sacarles el máximo partido. Por lo tanto, es recomendable alternar 2/3 pares de zapatos durante la semana para evitar el desgaste excesivo de su zapato favorito y al mismo tiempo minimizar el riesgo de lesiones.
Además, ¿sabías que en running.COACH puedes llevar un registro de los kilómetros recorridos y el número de entrenamientos realizados en unas zapatillas específicas asignándolos a cada entrenamiento?
Para elegir las zapatillas de running adecuadas a tus necesidades, te aconsejamos que acudas a una tienda especializada y te asesores con un vendedor experto. Puedes aprender más sobre esto leyendo nuestro artículo sobre qué considerar al comprar.